En el competitivo mundo de la hostelería y la restauración, aumentar el ticket promedio por cliente se ha convertido en una prioridad para muchos establecimientos. No en vano, con un simple aumento en lo que cada cliente consume se puede conseguir incrementar los ingresos del negocio, lo que ayuda a mejorar la rentabilidad y la estabilidad financiera del establecimiento.

Cómo impacta en tu negocio

Incrementar el ticket promedio de los clientes tiene un impacto económico que se traduce en importantes beneficios, como el aumento de los ingresos (como cada cliente gasta más, esto se traduce en mayores ingresos) lo que abre la puerta también a mejorar el margen de beneficio, ya que estamos consiguiendo vender productos de mayor valor.

Pero, además, el impacto económico también se nota al lograr una reducción de los costes por cada cliente atendido, lo que nos permite optimizar los recursos.

Pero lograr, de una manera “elegante” y nada agresiva, que el cliente se sienta cómodo y predispuesto a aumentar lo que va a consumir no es fácil. El camarero debe aplicar técnicas más propias de los comerciales, sin dejar de lado esas cualidades que le convierten en un buen profesional de su ramo.

Ideas para incrementar el ticket promedio

Aunque muchas veces las estrategias dependerán del tipo de establecimiento del que estemos hablando (no es lo mismo un restaurante de barrio especializado en platos combinados y menús del día que uno con comida de autor), he aquí una serie de ideas y estrategias con las que podremos aumentar el ticket promedio:

• Crear combinaciones de platos principales, guarniciones y bebidas. Tratar de incitar a los clientes a elegir una opción más completa y atractiva.
• Promocionar platos especiales o recomendaciones del chef. Proporciona al cliente sensación de seguridad al ser aconsejado por un profesional del sector. Muchas veces puede ir relacionado con productos frescos de temporada, ya sea carnes, pescados, o por ser una elaboración innovadora.  
• Crear programas de fidelización. Esto hace que sus clientes se sientan especiales y vuelvan de nuevo. Al atraerlo a estos programas, estarán dispuestos a gastar más para obtener estas recompensas.
• Usar fotos y descripciones atractivas. El uso de imágenes y descripciones atractivas permite a los clientes tener una decisión más rápida, tanto en la carta como en las redes sociales.
• Sugerir degustaciones. Degustar productos es atractivo por la experiencia única que ofrecen.
• Dar importancia a los postres especialmente los elaborados con frutas y verduras de temporada, tratando de aprovechar los productos que la tierra nos ofrece según la época del año. Al ser opciones disponibles por tiempo limitado, generan un sentido de urgencia entre los clientes, quienes no querrán perderse la oportunidad de probarlos.
• Ofrecer experiencia única en el emplatado. El emplatado es una parte importante de la experiencia gastronómica, pudiendo convertir una simple comida en un evento único, estimulando los sentidos y quedándose grabado en la memoria del cliente.

Opciones adicionales para maximizar las ventas

Como decíamos al principio, algunas de estas estrategias son más apropiadas que otras según el tipo de establecimiento que regentemos. Por ejemplo, tener menús degustación puede ser una buena opción para aquellos restaurantes con un ticket medio alto (bien por la creatividad de su cocina, por ser de tipo fusión o por cualquier otra condición). Estos menús degustación suelen incluir una selección de platos en porciones más pequeñas, lo que animará a los comensales a probar diferentes sabores y a gastar más.

Hablando de bebidas, ofrecer maridajes de vinos u otro tipo de bebidas con la comida también puede ayudarnos a aumentar el ticket promedio de cada comensal. Eso sí, es necesario que los camareros estén plenamente formados para que puedan recomendar y maridar vinos, cócteles u otras bebidas y que el resultado sea satisfactorio para todas las partes.

Retos por superar

Es cierto que el sector HORECA puede enfrentarse a ciertas dificultades y puede parecer muchas veces un reto, pero con las estrategias adecuadas esas dificultades pueden transformarse en buenas oportunidades.

Por un lado, el aumento de los costes y la inflación pueden son todo un reto de por sí. Con este entorno, puede no ser fácil aumentar el ticket promedio, puesto que los clientes están más sensibles a los precios. Además, el sector Horeca es altamente competitivo, por lo que estos clientes menos dispuestos a gastar más pueden encontrar alternativas a nuestro establecimiento.

Para luchar contra estas adversidades, deberemos ser ágiles y adaptarnos a las cambiantes preferencias de los clientes y, por supuesto, contar con la predisposición y ayuda de nuestros empleados. En este punto, es recomendable aplicar un sistema de incentivos, como ofrecer bonificaciones a los camareros que logren aumentar el ticket promedio de manera consistente o tener programas de reconocimiento que destaquen y premien a los camareros que sobresalgan en la venta de productos de mayor valor.