Consejos para gestionar un catering
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Organizar un catering puede ser una muy buena idea para algunos eventos. Pero su gestión no siempre es sencilla. Hay muchos aspectos a tener en cuenta para que su organización resulte todo un éxito. Aquí os dejamos algunos consejos para que vuestro catering funcione de maravilla.
Definir el tipo de catering
Existen muchas opciones de catering: desde un aperitivo o un cóctel hasta un buffet o unos puestos tipo córner. Hay que elegir la opción apropiada según el número de invitados, el presupuesto y el tiempo disponible.
Conocer el número de personas
Es bastante obvio que no se prepara igual un catering para 20 personas que para 100. Además, siempre hay que tener un margen para no ir muy justos de comida pero tampoco pasarnos con el desperdicio y la pérdida de eficiencia que eso supone.
Analizar el espacio en el que se va a llevar a cabo el catering
Es muy importante visitar el lugar donde se va a llevar a cabo el evento para poder organizar bien la logística y el movimiento de los camareros. No es lo mismo enfrentarse a un espacio cerrado que a un jardín abierto con suelo inestable. Evitar caídas tanto de los alimentos como del personal es fundamental para dar un buen servicio. Además, es muy diferente hacerlo en un espacio acondicionado para este tipo de servicios que en una residencia particular. Algo que también puede influir en si los platos que servimos son fríos o calientes es el equipo disponible para su preparación y conservación.
Tener en cuenta la duración
La duración del evento determinará no solo la cantidad de platos y bebidas que se ofrecen, sino también el ritmo al que se sacan para los comensales. Además, esto nos puede dar margen para sacar determinados platos al principio y otros según va avanzando la velada.
Necesidades especiales
Dada la diversidad existente en la actualidad en cuanto al tipo de comensal, hay que tener en cuenta que puede haber personas intolerantes, celíacas, veganas… Tener platos que cubran todas las opciones puede no ser fácil, pero ayuda mucho a que todo el mundo acabe contento con el catering.
Presentación de platos
La comida también entra por los ojos, por lo que la presentación y la estética de los platos es algo también importante para lograr que el catering sea un éxito. Utilizar distintos colores, texturas o diferentes emplatados (en pizarras, tablas u otras alternativas) pueden dar un toque especial a nuestro servicio. Eso sí, debemos ser conscientes de que la creatividad ayuda pero sin pasarnos y llegar a ser estrafalarios.
Personal para dar un buen servicio
Disponer de un buen equipo de profesionales es algo básico para dar un servicio de calidad. Una buena comida se puede estropear si el servicio es lento, descuidado o poco profesional. El personal ha de ser cualificado y saber servir las bebidas y la comida de una manera adecuada y con amabilidad.
Escoge las mejores materias primas
Puedes tener el mejor servicio, unos precios estupendos, una presentación muy cuidada, pero lo que realmente marca la diferencia es la comida. El menú debe contar con platos elaborados con materia prima de primera calidad. Y no debemos olvidar las bebidas. Debe haber variedad y también deben ser de primera calidad.
Comunicación con el cliente
Un aspecto esencial para que todo salga bien es tener una comunicación fluida con el cliente, de tal manera que todos los detalles queden claros y se cumpla todo lo que el cliente deseaba del catering.
En resumen, gestionar un catering exitoso implica definir el tipo de servicio, conocer el número de invitados y analizar el espacio del evento. Es crucial considerar la duración del evento, las necesidades dietéticas y la presentación de los platos. La calidad de los ingredientes y la profesionalidad del personal son esenciales, al igual que mantener una comunicación fluida con el cliente. Siguiendo estos consejos se asegura que el catering cumpla y supere las expectativas de todos.